El cuarzo está compuesto de óxido de silicio. Este tipo de cuarzo, posee unas lineas muy características en al mayoría de  sus caras, y energéticamente tiene la habilidad de desbloquear recuerdos, e informaciones subconscientes ancestrales que, para acceder a ellas, es necesario estar en estado de neutralidad y/o meditativo para canalizar su información. Son cristales llenos de sabiduría, y de trabajo interior. Nos acompañan con su alta vibración y energía, para poder desarrollarnos y tomar más conciencia de nuestra evolución, amplificando nuestra energía en el proceso. Pueden fortalecer tu concentración y equilibrar tus emociones.

Ademas contiene un ópalo de fuego, que es un mineraloide constituido por gel de sílice endurecido. Contiene moléculas de agua en su interior y su estructura es amorfa y compacta. Se caracteriza por su efecto reflector, debido al enrejado de las partículas que lo componen, a través de las cuales pasa la luz mostrando destellos de colores. En el caso del ópalo de fuego (México) adopta ese color anaranjado rojizo por la presencia de óxidos de hierro.