CUIDADOS DE LAS JOYAS

Sé que una vez que llega tu joya a casa, lo primero que deseas hacer es ponértela, sentirla tuya, dándole la bienvenida a tu vida. Pero también tendrás que tener en cuenta ciertos hábitos para cuidar y mantener tu joya como el primer día. Aquí te dejo una breve guía sobre los materiales con los que trabajo y sus principales cuidados: 

1. MACRAMÉ:

Las joyas hechas en macramé están elaboradas de hilo encerado de poliéster de alta calidad. Aunque el hilo es resistente al agua, recomiendo retirarse la joya para ducharse o para bañarse en la playa o en la piscina. El agua de la piscina contiene cloro y otros elementos químicos que podrían dañar el hilo, los elementos que decoran la pieza y el mineral en sí. Mientras no se use la joya, guarda tu joya en la bolsa de algodón que la contiene y en un lugar donde la temperatura ni la luz directa le pueda afectar de forma continua. Las joyas que pueden tener pequeños elementos decorativos como cuentas de latón y plata, puedes recuperar su brillo fácilmente frotando suavemente con una gamuza limpia metales. 

2. PLATA DE LEY 925:

La plata con la que trabajo es Plata de Ley 925. la 'Ley' quiere decir que en la propia plata está constituida a base de una aleación de plata pura (92,5%) y el resto, cobre para dar la consistencia suficiente al metal para crear joyería ya que en estado natural, la plata es muy maleable. 

Con el tiempo, la plata también sufre oxidación, dando un efecto mate, apagado y en algunas ocasiones, un efecto envejecido oscuro. Recomiendo usar una gamuza limpia metales o algún producto liquido limpia plata y con un bastoncillo, aplicar sobre los detalles que contengan plata de la joya.

3. CHAPADO EN ORO 18 kt:

Las pequeñas cuentas que uso en todas las joyas son de plata de ley 925 con un baño de 0.5 micras en oro de 18 kt (Gold plated). Mantiene el brillo intacto durante mucho tiempo en condiciones normales. Si percibe que pierde algo de brillo, para evitar que pierda el baño, frote suavemente con una gamuza limpiametales. 

4. LATÓN:

El latón es una aleación de cobre y zinc. Un material que uso en algunas ocasiones como las monturas metálicas de las gemas. No recomiendo el contacto con el agua. Con el paso del tiempo y como sufren otros metales incluso los nobles, al contacto con el oxigeno del aire, pueden que se vayan oscureciendo o perdiendo lustre. 

Otro factor importante es el Ph de la piel, una sudoración ácida, producida por un ph ácido, (influido por el tipo de alimentos que consumimos) puede deteriorar nuestra joya. 

También, si aplicamos a nuestra piel ciertos productos cosméticos, como cremas, perfumes...pueden reaccionar con el latón y deteriorarlo. En cualquier caso, una solución de bicarbonato sódico y jugo de limón y con un paño de algodón, ir frotando cuidadosamente con un bastoncillo de algodón las zonas que sientas que se hayan deteriorado. Si el metal al limpiar engarza un mineral, hazlo con paciencia y cuidado ya que podrías dañar el cristal. Termina este ritual de limpieza con una gamuza limpia metales para recobrar su brillo original.